¿Quién no ha oído hablar de Henri de Toulouse - Lautrec, el genial creador de carteles de cabaret? Sin embargo aún puede sorprendernos su acabada maestría en el dibujo, al nivel de los mejores, su dominio de cualquier tipo de tema, su capacidad para resolver problemas sin perder jamás una envidable ligereza, una increíble sensación de elegancia sin esfuerzo, su equilibrio en el color, su originalidad en las composiciones... Y además acompañado de Picasso, esa esponja que, tras absorber las enseñanzas de Casas en Barcelona, decidió dar un giro a su carrera tras conocer al paticorto, millonario, acomplejado y absolutamente genial Henri. Si no te gusta pide hora al psiquiatra. Hasta el 21 de enero. Ojo que hay mucha cola.
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